El síndrome de las piernas cansadas es una condición común que afecta a muchas personas, sobre todo, a las mujeres.
Esto es, principalmente, por las fluctuaciones hormonales, que aumentan la tendencia a la dilatación venosa. Y se acentúa, además, si se está tomando algún tratamiento hormonal, como pueden ser los anticonceptivos o las terapias de reemplazo durante la menopausia para aliviar los sofocos o los sudores nocturnos. Es algo que se produce cuando la función venosa de las extremidades inferiores (las que más deben trabajar en contra de la fuerza de la gravedad) no es la adecuada. Es aquí cuando empiezan las molestias.
Unas molestias que se traducen en hinchazón, picazón, cansancio y hormigueo, pero también molestos calambres y dolor. En último caso, incluso, se puede ver cambios en la pigmentación de la piel. Existen medidas preventivas y remedios que todos los que lo sufren ya han probado, como tumbarte y elevar las piernas. Sin embargo, el calor hace que este síndrome sea más habitual y, por eso, es importante contar con todos los aliados posibles, como este complemento alimenticio natural que hemos en Atida Mifarma.
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Causas que pueden provocar piernas cansadas
Las piernas cansadas o el síndrome de las piernas inquietas, como hemos dicho, pueden tener diversas causas, entre las que destacan:
- Insuficiencia venosa, es decir, las piernas tienen dificultades para devolver la sangre al corazón, de ahí la sensación de cansancio y la acumulación de líquido.
- Mala circulación general, que también provoca hinchazón y sensación de pesadez.
- Sedentarismo, sobrepeso y obesidad, que reduce la capacidad de las venas y músculos de bombear sangre y eliminar líquidos, con lo que hay una mayor dificultad para que la sangre circule bien y, por tanto, llegamos a la causa anterior.
- Factores hormonales durante el ciclo menstrual, embarazo o el uso de anticonceptivos también puede influir.
- Actividades profesionales que requieran un tiempo prolongado de estar de pie o sentado.
- Neuropatía periférica, con daños en los nervios de las piernas que suelen causar hormigueo y entumecimiento.
- Enfermedades venosas, que también pueden afectar a la circulación sanguínea.
Además, en todo ello, hay diversos factores que pueden hacer que seas más propenso a sufrir este síndrome, como la edad, los antecedentes familiares y, por supuesto, la propia genética.