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Hussein de Jordania y Rajwa Al-Saif protagonizaron, el 1 de junio de 2023, una auténtica boda de cuento de hadas, de la que hoy se cumplen dos años. Entonces, Jordania fue testigo de una boda real que capturó la atención del mundo: el matrimonio del príncipe heredero con esta arquitecta saudí, quienes unieron sus vidas en una ceremonia que combinó tradición, elegancia y un profundo simbolismo familiar. Dos años después, la pareja no solo ha consolidado su papel en la monarquía hachemita, sino que también ha ampliado la familia con la llegada de su primera hija en común, Iman Bint Al Hussein, en agosto del año pasado.
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© alhusseinjoLa boda se celebró en un escenario emblemático y lleno de significado para el príncipe heredero. El Palacio de Zahran, testigo de la unión de sus padres, el rey Abdalá II y la reina Rania, hace tres décadas, volvió a ser el escenario de un momento histórico. Además, el enlace ocurrió apenas nueve días antes de que los monarcas hachemitas celebraran su 30º aniversario de matrimonio, añadiendo un tono muy especial a la ceremonia. Esta estuvo oficiada por el imán de la Corte Real hachemita, el Dr. Ahmed Al Khalaileh, y contó con la presencia de aproximadamente 140 invitados, incluidos representantes de casas reales de todo el mundo, como los reyes Juan Carlos y Sofía, Guillermo y Máxima de los Países Bajos, y los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton.
© The Royal Hashemite CourtEl palacio, construido en 1957, tiene una arquitectura sencilla y elegante, se sitúa en la zona oeste de Amán, la capital del país y está rodeado de embajadas y edificios diplomáticos. Acoge funciones oficiales, pero hasta 1994 fue el hogar de la reina Zain al Sharaf, madre del rey Hussein y abuela del actual monarca. Este escenario no solo aportó un toque nostálgico, sino que también reafirmó la continuidad y estabilidad de la familia real jordana.
© Getty ImagesLa recepción posterior tuvo lugar en el Palacio Al Husseiniya, donde más de 1.700 invitados disfrutaron de un banquete que combinó la gastronomía tradicional jordana con actuaciones musicales y danzas folclóricas. La decoración del evento destacó por su elegancia y por incorporar elementos artesanales que reflejaban la riqueza cultural del país. Este edificio, construido en 2006, alberga las oficinas de los Reyes y del príncipe heredero y en el que se suene recibir las visitas oficiales.
La novia, una auténtica princesa de cuento
La novia, Rajwa Al Saif, nació en Riad, Arabia Saudí, en el seno de una influyente familia de jeques y es la menor de tres hermanos. Estudió arquitectura en la Universidad de Syracuse (Nueva York), la misma carrera que estudió la reina Noor de Jordania, abuela de su entonces prometido.
© The Royal Hashemite CourtEl día de la boda, Rajwa deslumbró con un espectacular vestido diseñado por Elie Saab, inspirado en la elegancia de la reina Rania. La confección de la pieza fue un trabajo minucioso que involucró a un equipo de 20 personas, quienes trabajaron en él durante tres meses. Su diseño incluía una larga cola adornada con 550 pétalos de flores recortadas, seis kilos de perlas, cuentas de cristal y un velo etéreo que caía en cascada por su espalda. Para completar su look, lució una magnífica tiara de diamantes de la joyería Fred, con la inscripción Rajwatun min Allah (Esperanza de Dios), un sutil homenaje a su nombre y a su nuevo papel como princesa heredera.
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© Getty ImagesLa novia fue escoltada por sus cuñadas, las princesas Iman y Salma, y su cuñado, el príncipe Hashem, quien la acompañó hasta el altar. Tras la ceremonia, los recién casados recorrieron las calles de Amán en un Land Rover descapotable blanco, escoltados por vehículos militares, mientras miles de ciudadanos celebraban el histórico enlace, declarado día festivo en el país.
Dos años después: una familia en crecimiento
Desde su matrimonio, el príncipe Hussein y la princesa Rajwa han mantenido una presencia activa en la vida pública jordana, participando en eventos oficiales y causas benéficas. El 3 de agosto de 2024 marcó un momento especial en la vida de la pareja, con la llegada de su primera hija, la princesa Iman Bint All Hussein, quien trajo consigo una gran celebración para la familia real y convirtió a los reyes Abdalá II y Rania de Jordania en abuelos por primera vez.
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© @alhusseinjoLa reina Rania, emocionada por la llegada de su nieta, expresó su felicidad con un mensaje lleno de cariño: "Alabado sea Dios por sus mayores dones. Has iluminado nuestras vidas con una nieta. Felicidades, Hussein y Rajwa, que Dios llene vuestras vidas de bendiciones y satisfacciones". El rey Abdalá II, por su parte, compartió palabras similares: "Alabado sea Dios que nos ha dado nuestra primera nieta, Iman Bint Al Hussein. Felicidades a mis queridos Hussein y Rajwa por su niña".
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© alhusseinjoHan pasado dos años desde aquella boda de ensueño, y la pareja real ha sabido combinar sus deberes oficiales con una vida personal discreta. Su cercanía y compromiso han fortalecido el vínculo con el pueblo jordano y han consolidado la imagen de la monarquía como una institución moderna y accesible.
