A medida que tu piel se va bronceando, la paleta de colores de tu armario también debería evolucionar. No todos los tonos favorecen de la misma manera tras varias semanas de playa o piscina. Hay pieles que se mantienen igual de claras, ligeramente rosadas, oscuras, con un toque dorado o un bronceado muy intenso. No hay reglas estrictas, pero sí aliados que te ayudarán a verte radiante si sabes qué color de temporada escoger a la hora de vestir.

Piel muy clara (sin broncear): lila
Si apenas te da el sol, el lila es tu mejor opción. Suaviza la palidez con elegancia gracias a su tono frío y delicado. Ideal para vestidos de invitada primaverales o para dar un toque femenino a looks sobrios en blanco o gris.

Tono claro con primer toque de sol: coral claro
El coral es un color perfecto para resaltar los primeros matices de bronceado. Da mucha luz al rostro y además crea un efecto de piel saludable. Es un tipo de naranja que se asocia a eventos de día al aire libre, vacaciones, escapadas... Esta primavera es tendencia, ya sea en blusas, camisetas o tops, y con vaqueros queda genial.

Bronceado suave: azul bebé
Si acabas de empezar a broncearte, el azul bebé es una apuesta ganadora. Favorece el tono dorado de la piel con un contraste fresco y luminoso. Perfecto para camisas, faldas satinadas o prendas minimalistas. Junto al amarillo mantequilla o el rosa empolvado, es uno de los colores clave de esta estación.

Bronceado dorado claro: blanco puro y beige
Si estás morena, pero aún no has conseguido el tono ideal para ti, no hay mejor color que el blanco combinado con beige para potenciarlo. Perfecto para primavera cuando estás trabajando tu bronceado. Úsalos en looks casuales o vestidos elegantes según la ocasión.

Bronceado dorado medio: turquesa
El turquesa tiene un punto vibrante y fresco que consigue que el bronceado medio brille con luz propia. Ese tono de principios de verano o incluso en primavera, en los días más soleados. Es el color perfecto para bikinis, vestidos fluidos, faldas... y queda de escándalo con complementos dorados.

Bronceado oliva: mostaza
Este tono de piel pide un color con tanto carácter como es el mostaza. Da un toque cálido y original que hace que destaques sin esforzarte mucho. Tiene un aire retro chic y combina genial con el marrón chocolate.

Bronceado oliva profundo: rosa palo
Uno de los colores que más estamos viendo en el street style: el rosa palo o empolvado. Este tono ayuda a potenciar tu bronceado oliva profundo, un tipo de moreno que casa bien con colores que ofrecen un contraste, como la gama de tonos pastel.

Bronceado dorado intenso: rojo anaranjado
Este tono vibrante potencia los subtonos cálidos y transmite energía. Ideal para eventos o cenas, puedes combinarlo con estampados florales y rios dorados. Transmite mucha fuerza y vitalidad.

Morena caramelo: azul eléctrico
Un dúo perfecto. El azul eléctrico destaca sobre la piel morena caramelo sin necesidad de más elementos. Combina bien con complementos plateados o prendas pastel como el rosa o el amarillo.

Moreno intenso: plateado
Aunque suele asociarse a la noche, el plateado es ideal para el día si estás muy morena. Da un toque sofisticado y distinto. Llévalo cerca del rostro, y combínalo con blanco o negro para realzar aún más el contraste.

Moreno oscuro: terracota
Este color aporta armonía y calidez sobre pieles muy bronceadas. Es una nueva versión del caldera que tanto éxito tuvo el verano pasado y lo estamos viendo mucho en looks de invitadas a bodas o comuniones.

Muy bronceada: blanco luminoso
Cuando tu piel ha alcanzado su máximo bronceado, el blanco luminoso es tu mejor aliado. El contraste potencia el efecto ‘recién llegada de vacaciones’. Llévalo en tejidos como lino o crochet, tendencia total esta temporada.