El hecho de saber que tienes que entrar a un quirófano a someterte a una intervención da mucho vértigo. La cirugía es un mundo desconocido para la mayoría, rodeado de mitos, inquietudes y preguntas sin respuesta. Por eso es tan interesante tener ocasión de contar con el testimonio de alguien que ha vivido cada instante dentro del quirófano, alguien que nos ayuda a comprender lo que realmente sucede cuando se cierran las puertas. Rafael Hernández Estefanía, doctor en Medicina y especialista en Cirugía Cardiovascular y Torácica, ha querido plasmar su experiencia en su libro La hora de los valientes. En sus páginas narra algunas de realidades de su profesión y acercarnos a esta especialidad de la medicina desde una perspectiva humana, cercana y sincera.
Creo en la necesidad de abrir las puertas de los quirófanos y contar lo que sucede realmente dentro
¿Qué le llevó a elegir la especialidad de Cirugía, en qué momento se dio cuenta de que quería ser cirujano?
Desde que tengo conocimiento, siempre quise cirujano. Supongo que me atraía la medicina por el hecho de poder ayudar a los demás, y la cirugía en concreto porque me resultaba atractivo trabajar con las manos.
¿Qué le motivó a escribir 'La hora de los valientes'? ¿Hubo alguna experiencia en particular que te impulsó a compartir estas historias?
La editorial Planeta, a la que estoy muy agradecido, se puso en o conmigo. Les gustaba el estilo y querían que contase lo que pasa dentro de un quirófano. Me pareció muy acertado puesto que creo en la necesidad de abrir las puertas de los quirófanos y contar lo que sucede realmente dentro.
La cirugía es, para muchas personas, la especialidad más destacada de la Medicina, quizá tenemos mitificado al cirujano influidos por el mundo del cine y la televisión, ¿cuál es su opinión al respecto?
Es cierto o, al menos, ha sido así siempre. Hoy en día creo que los cirujanos somos vistos más cercanos y menos inalcanzables. Yo intento que así sea. Es importante colocarte al nivel del paciente para que éste se sienta confiado, que éste entienda bien tus explicaciones y que se genere un vínculo entre paciente y enfermo durante su proceso quirúrgico. Estoy convencido de que cuanta más relación de confianza se genere, mejor será el resultado. Respecto al cine, hace mucho daño; en la cirugía y en muchas otras profesiones. No deja de ser un entretenimiento, pero las patadas argumentales a la realidad son habituales e innecesarias.
Es importante colocarte al nivel del paciente para que éste se sienta confiado, que éste entienda bien tus explicaciones y que se genere un vínculo entre paciente y enfermo durante su proceso quirúrgico
¿Por qué piensa que la cirugía sigue siendo fuente de tanto tópico y falso mito, y cuáles le gustaría desmontar especialmente?
Creo que el oscurantismo, es decir, el no contar las cosas de manera llana y abierta, propicia suspicacias y que se generen teorías conspirativas. En cirugía y en cualquier otra profesión u oficio. En este caso particular, como la gente no acude a quirófano nunca (y si lo hace es anestesiado y no se entera) no tiene ni idea de lo que pasa dentro. De ahí la idea de mi libro. Respecto a desmontar mitos, les diré que sí, que a veces contamos chistes, por ejemplo. Pero de ahí a que la intervención sea una romería va un largo trecho. Durante una operación de cinco horas hay tiempo para todo, incluyendo breves periodos de relajo mental que ayudan a retomar la concentración con más ahínco y que aúna al equipo que ahí se encuentra codo con codo.
A lo largo de sus 25 años de profesión, habrá vivido mil y una anécdotas antes, durante y después de salir del quirófano, ¿alguna que pueda compartir con nuestros lectores?
Pues sí, son muchas. Por ejemplo, de una intervención puede surgir una amistad para siempre o, al revés, que operes a un amigo porque él quiere que lo hagas. Normalmente yo no recomiendo intervenir a familiares de uno mismo, pero hay cirujanos a los que no les importa.
Sabemos que recuerda especialmente la primera, pero ¿guarda en su memoria alguna otra cirugía especialmente importante para usted?
Muchas, en especial las intervenciones más complejas y realizadas a vida o muerte. Es muy satisfactorio comprobar como un día ese paciente se va a casa muy agradecido. Le ves irse y recuerdas cómo el día que le estabas operando no tenías nada claro que fuese a sobrevivir y te sientes muy satisfecho.
En quirófano, también se viven momentos complicados, duros. ¿Cómo se prepara uno para afrontarlos?
Es la experiencia de tantos años la que te permite afrontar los momentos más delicados. Tened en cuenta que el periodo de formación del cirujano es largo e intenso. Estamos entrenados para esos momentos. Es nuestro trabajo.
¿Cómo vive usted la que ha denominado como 'la hora de los valientes'?
La hora de los valientes hace referencia al enfermo y su valentía cuando decide someterse a una intervención, pero también al cirujano, claro, quien asume la responsabilidad de abrir a un semejante para arreglarle algo dentro del cuerpo y después dejarle como estaba, y no peor. El momento justo antes de operar yo lo vivo con expectación y algo de inquietud. Una vez empezado, todo vuelve a la normalidad y se instaura la rutina quirúrgica, que es como nos gusta a los cirujanos, paso a paso y con tranquilidad. Nada de sobresaltos.
El momento justo antes de operar yo lo vivo con expectación y algo de inquietud. Una vez empezado, todo vuelve a la normalidad y se instaura la rutina quirúrgica, que es como nos gusta a los cirujanos, paso a paso y con tranquilidad
En el libro dice que hay que ser consciente de que, cuando operas, en cualquier momento las cosas se van a la mierda... ¿es fundamental tenerlo siempre presente, no es así?
Desde luego. Evitar complicaciones y accidentes, que suelen pasar cuando menos te lo esperas. Y si se producen, resolverlos. Un cirujano es quien sabe operar, pero sobre todo, quien sabe salir de las dificultades cuando éstas se presentan.
¿Qué le diría a alguien que tiene una operación a las puertas?
Que se lo tome con seriedad. Que no fume y que siga las recomendaciones que le van a indicar. Que confíe en los profesionales sanitarios de nuestro país, que es uno de los mejores del mundo en este aspecto. Que confíe en su cirujano. Que pregunte todo y que no se quede con dudas antes de la intervención. Que ponga de su parte en el postoperatorio.
¿Cuál es la pregunta que más le repiten los pacientes cuando les informa de que tienen que someterse a una operación?
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Hoy en día intentamos operar a través de incisiones más pequeñas, con la ayuda de la tecnología