Casualidades de la vida —o caprichos del destino—, Sebastián Yatra y Aitana han lanzado disco con apenas unos días de diferencia. Y no cualquier lanzamiento: ambos presentan el cuarto álbum de sus carreras. Unidos en el pasado por una historia de amor que no terminó de cuajar, hoy parecen haber decidido poner punto final a ese capítulo, cada uno desde su propio lenguaje.
Aitana, fiel a su discreción en lo sentimental, ha optado por dejar que hablen sus canciones. 6 de febrero, uno de los temas más comentados de Cuarto azul, ha sido interpretado por sus seguidores como una despedida emocional dirigida a Yatra. El colombiano, en cambio, ha preferido hablar con claridad en una entrevista con El Mundo.
En plena promoción de Milagro, su nuevo trabajo, Yatra reflexiona sobre el impacto de la fama en su vida personal: “Que hablen de mi vida y de mis parejas tampoco es algo que me estrese. Son cosas que yo vivo como internas mías. Lo que digan desde fuera no me afecta, aunque a veces ha sido un poco agobiante”. Y cuando el periodista menciona su “noviazgo intermitente con Aitana”, no duda en asumirlo: “Sí, esa atención tan grande que tuvimos hace complicado que funcionen las relaciones. Es evidente. Una relación tan pública entre dos personas que se dedican a lo mismo es difícil de sostener. Eso pasa factura, y a nosotros nos pasó”.
Como hemos mencionado anteriormente, sus palabras coinciden con el lanzamiento de 6 de febrero, donde Aitana canta a promesas rotas y oportunidades frustradas: “Tú que me prometiste el mundo entero, ahora devuélveme mi 6 de febrero”. Pero es otro verso el que ha generado más revuelo: “A veces pienso que tal vez tú me usaste para olvidarte de otra que no olvidaste”, una línea que muchos vinculan con Tini Stoessel, expareja de Yatra antes de iniciar su relación con la catalana.
La historia entre ambos se hizo pública en 2023, aunque sus caminos se cruzaron mucho antes, cuando Aitana era concursante de Operación Triunfo y él, artista invitado. Tras confirmar su relación, vivieron altibajos hasta su ruptura ese mismo año. En abril de 2024 sorprendieron con Akureyri, una colaboración grabada en Islandia que parecía anunciar una reconciliación. Pero a comienzos de 2025, Yatra borró todas sus fotos con ella, justo cuando surgían rumores de un acercamiento entre Aitana y su ex, Miguel Bernardeau.
En paralelo, su nombre volvió a ocupar titulares por un supuesto romance con el productor musical Plex, con quien ha viajado a Japón, Nueva York y Punta Cana. Ninguno de los dos ha confirmado la relación, pero las especulaciones aumentaron cuando la exnovia de Plex, Uxue López, se vio obligada a desmentir ciertos mensajes en redes. Aitana, fiel a su estilo, no ha hecho declaraciones. “No quiero más novios”, aseguró con humor semanas atrás en La Revuelta, intentando zanjar las especulaciones.
Sin embargo, ha sido en El Hormiguero donde ha mostrado su faceta más vulnerable y sincera. Hablando con Pablo Motos, confesó que lleva meses en tratamiento psiquiátrico y que eso ha cambiado la forma en que vive el amor: “Me cuesta mucho enamorarme. Estoy con medicación desde hace unos meses y las emociones las siento un poquito más reguladas”. También confesó que, pese a su discreción habitual, es de “flechazos”.
Además, por primera vez, habló públicamente de la depresión que le diagnosticaron tras grabar su documental Metamorfosis. “No entendía por qué me sentía tan mal si lo tenía todo. Eso era aún más frustrante, pero no controlas tu mente”, explicó. Relató cómo una llamada desesperada a su padre marcó un antes y un después, y cómo acudir al psiquiatra, aunque le asustaba, la ayudó a recuperar el equilibrio.
Entre confesiones valientes, un nuevo disco que ya emociona a su público y una carrera que sigue en ascenso, Aitana vive uno de los momentos más intensos de su vida personal y profesional. Aunque no logró cerrar su esperado concierto en el Santiago Bernabéu —“He llorado mucho, he sufrido muchísimo durante un año”, reconoció—, acaba de anunciar dos fechas en el estadio Metropolitano, donde actuará el 30 y 31 de julio.
Así, mientras Yatra abraza la introspección y dice haber encontrado la felicidad como un estado constante, Aitana parece haber encontrado en la música su forma de cerrar capítulo. Rodeada de amigas, con un videoclip grabado en República Dominicana y una canción que muchos ven como su catarsis, la artista deja claro que, aunque parezca que duele, la vida tiene que continuar.